La humanidad nunca había estado preparada para enfrentarse a la posibilidad de un encuentro con seres de otros planetas, menos aún para una invasión. La idea de que existieran otros mundos habitados no era nueva, pero siempre se había tratado de conjeturas y especulaciones. Sin embargo, todo cambió cuando la señal de una nave extraterrestre llegó a la Tierra hace apenas unos meses. Desde entonces, la vida de todos los seres humanos sobre el planeta ha sido puesta en riesgo.
Al principio, los habitantes de la Tierra contemplaron con asombro el avistamiento de la nave espacial en la atmósfera del planeta. No obstante, el fascinante espectáculo se tornó en algo más inquietante cuando la nave se posó en la superficie terrestre. De inmediato, los gobiernos de todo el mundo se movilizaron para establecer contacto con los visitantes llegados del espacio. Pero, lo que sucedió luego dejó a todos boquiabiertos.
Los extraterrestres comenzaron a atacar a los seres humanos sin ninguna razón aparente. Los intentos de establecer un diálogo y de llegar a un entendimiento con ellos fueron inútiles. Los invasores tenían un poder tecnológico superior al de la humanidad y no parecían tener ningún tipo de reparo a la hora de destrozar todo lo que se cruzara en su camino.
Frente a la amenaza extraterrestre, la humanidad no podía quedarse de brazos cruzados. Así comenzó la formación de diferentes grupos y equipos de resistencia en todo el mundo. El objetivo principal era conseguir una forma de enfrentar a los invasores y expulsarlos de la Tierra.
Cada grupo de resistencia trabajaba de forma independiente y al margen de las fuerzas militares y políticas. Se trataba de personas comunes que se unían en un esfuerzo desesperado para salvar a su planeta y a la raza humana de la aniquilación total. La elección de integrantes no era al azar, debían ser personas que sobresalían por su valentía y liderazgo, con habilidades específicas y entrenados en la lucha contra la invasión alienígena. Desde los guerrilleros urbanos que operaban en las calles hasta los científicos que investigaban a los invasores en sus laboratorios, todos trabajaban de forma paralela con un objetivo común: hacer que los extraterrestres abandonaran la Tierra.
No resultaba fácil la misión de los grupos de resistencia. La tecnología de los invasores era superior y sus armas resultaban letales. Cada ataque que recibían, agravaba su situación. Los grupos de resistencia debían trabajar arduamente para conseguir tecnología y armas más avanzadas. Para ello, muchos miembros de los grupos se arriesgaron a explorar las naves extraterrestres para conseguir datos técnicos que pudieran ser usados en la lucha contra los invasores.
Además, las condiciones de vida para los seres humanos se habían vuelto precarias. Las grandes ciudades parecían haber quedado en ruinas después de cada enfrentamiento, y la salud de la población se deterioraba rápidamente debido a la falta de suministros y la presencia de agentes patógenos derivados de los ataques alienígenas.
Luego de varios meses de intensa lucha, finalmente los grupos de resistencia lograron acumular la información suficiente para debilitar las defensas de la nave nodriza, la cual parecía ser la causante de la invasión. Los líderes de la resistencia planificaron una última jugada, sabiendo que sería probablemente una misión suicida.
Los grupos de resistencia se movilizaron alrededor del mundo y coordinaron un ataque simultáneo contra la nave nodriza. El proyecto montado por los líderes de la resistencia era radical y sin posibilidad de retorno, pero era la única opción que quedaba.
Después de una larga y extenuante lucha en la nave nodriza, finalmente, los líderes consiguieron activar el dispositivo creado para devolver a los invasores a su planeta. Los invasores, parecían estar perplejos ante la posibilidad de ser rechazados en una batalla que hasta ese momento parecía completamente ganada.
La resistencia, muy mermada, finalmente salió victoriosa después de una larga lucha. A la humanidad le costó incalculables bajas, la destrucción de grandes áreas urbanas y una lucha sin cuartel. Aunque las heridas tardaron años en sanar y el planeta nunca volvió a ser el de antes, la resistencia logró defender el hogar y la raza humana.
La batalla contra los invasores extraterrestres no fue fácil ni rápida. La humanidad y la raza sobreviviente fueron evaluadas al límite y la invasión no fue un hecho pasajero, sino un conflicto prolongado y devastador. Sin embargo, la lucha valiente de la resistencia, liderada por personas dispuestas a todo por un bien mayor, logró defender su planeta y la raza humana. Así, pues, se demostró que en las circunstancias más adversas, la humanidad es capaz de luchar y vencer. La batalla contra los invasores extraterrestres fue el mayor ejemplo de ello.